Esta palabra se refiere a la relación de un grupo de personas o cosas mediante un acuerdo mutuo y recíproco, donde priman la coincidencia, la correspondencia y la cordialidad entre los involucrados.

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La Concordia ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, sin embargo, su concepto ha variado entre culturas y ha evolucionado junto con ellas. Por ejemplo, en los frescos de Lorenzetti ella simboliza la unidad y la conformidad de compartir con los otros. Con su mano izquierda sostiene sobre su regazo un cepillo de carpintería, el cual simboliza que ella es quien ha de nivelar a los individuos para que exista una relación armoniosa entre ellos.  Quienes proceden de la Concordia van en favor de lo mismo y poseen rasgos similares, pues han pasado por el guillame. Ella es quien nivela las ambiciones de los individuos para evitar la Discordia.

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La Concordia suele ser lo que defina el título de tratados y acuerdos, pues es el corazón de las virtudes, ya que las precede e impulsa.