Al ser representado Jesús en pequeño tamaño a comparación de las virtudes naturales del hombre, se ve que Lorenzetti le da mayor apreciación al humanismo que al poder divino en la administración social. El personaje está siendo representado como un supervisor presente en el Bien Común. Al comparar con otras imagenes de Cristo, las características físicas concordaban además de su ubicación superior, pues es muy común encontrar imágenes donde en lo más alto se encuentra Cristo, siendo superior a la tierra. Tal vez se quería resaltar que cuando se busca el Bien Común, Dios está presente. Su aparición en el fresco de Lorenzetti es significativa, ya que contrasta la pintura laica con la pintura religiosa, que predominaba en la Edad Media.