El caballo representa Orgullo y Nobleza, es representado varias veces en los frescos de Lorenzetti debido a sus múltiples utilidades en el campo militar, de transporte, de carga, de mensajería, de caza (cetrería) y de trabajo de campo, que lo harán un negocio rentable y lo volverán un animal doméstico. Cuenta con tradición grecorromana y una mala reputación por parte de la judeocristiana que no le impedirá establecerse como un animal importante en el medioevo.1 La fortuna se medía por medio de la posesión de animales, ser jinete y tener caballos denotaba riqueza.2 La mayoría de información sobre este animal se encuentra en los bestiarios medievales, el más importante es el Bestiario de Aberdeen de los siglos XII y XIII, escrito en Inglaterra, que describe como era visto este animal y cuáles eran sus diferentes clases. La mayoría de sus usos se siguen dando en la actualidad.