Los niños | digital

El Niño Medieval

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La concepción que se tenía del desarrollo humano, se basaba en los conocimientos griegos, específicamente Aristóteles, según el cual a partir de la concepción el embrión humano se desarrollaba en tres fases, paralelas a los tres tipos de vida en el mundo. Con el nacimiento, el bebé aún no había entrado en la sociedad medieval, pues desde la concepción éste ser cargaba con el pecado original, y el único camino a la salvación era el bautismo. Las parroquias exigían un tiempo límite dentro de los siete primeros días para el bautismo, con penalidades en caso de retraso.

Una vez bautizado el infante comenzaría su formación espiritual, apenas los niños tuvieran capacidad de habla, comenzarían a ser instruidos por padres o padrinos (se esperaba esta instrucción por parte de la familia no por parte de miembros de la iglesia). Las más elementales bases para la vida espiritual eran aprenderse el Padre Nuestro, el Credo Apostólico y el Ave maría. Poco a poco a medida que iba tomando más edad debían tener ideas elementales de la naturaleza de Dios; sus reglas, cómo comportarse, distinguir lo bueno de lo malo, y el proceso de la vida cristiana como los siete sacramentos, los siete trabajos de misericordia, las siete virtudes y los siete pecados capitales.

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Yeachan Cho

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Duccio di Buoninsegna. Madonna con niño,1300 La única excepción a la regla sobre la concepción (basada en Aristóteles) era el niño Jesús que por ninguna de éstas fases pasó, sino que tuvo la forma y los órganos humanos, desde el primer momento de su concepción.	Baptism secne at Font (Bodleain Library, MS Laude Misc 740 fol 5v) A partir de San Agustín el bautismo se tornó algo necesario para todo recién nacido. El padrinazgo era un personaje importante para el niño o la niña. El padrino o madrina era una figura de protección, pues en caso de que el ahijado quedase huérfano, tomaban el lugar de los padres. El campo religioso, el padrinazgo establecía una relación familiar espiritual, de manera que la elección de estos representaba una oportunidad para los padres de relacionarse con personajes de mayor importancia.	Giotto di Bondone. Entry into Jerusalem 1304 -1306 Los niños también disfrutaban de su infancia a través de juegos y juguetes, usualmente con una tendencia por preferir aquellos juegos que imitaran las actividades de los adultos, como los caballeros para lo cual se construían caballitos de juguete, y en el caso de las niñas, imitaban el rol de madre, fabricándose para ellas muñecas de madera, de cera o tela.
Children in Limbo 1460 -1470 (Bodleian Library, MS Douce f 4, fol 15) El destino de los no bautizados fue un problema bastante discutido durante la edad media, ¿eran destinados al infierno o al paraíso? El juicio más leve de todos proviene del pelagianismo, doctrina considerada herética desde 417. Proponía un espacio intermedio, que no era el purgatorio, ni el infierno, que apenas podía comparársele con la tierra. Los niños sin bautizar no disfrutaban del reino de los cielos, sino de una especie de paraíso terrenal.